El proceso.

La elaboración de tapetes e hilados de lana es una de las artesanías más populares en el estado, sobre todo en el municipio de Teotitlán del Valle; pueblo que se ha vuelto sumamente famoso por la abundancia de talleres donde se exhibe esta técnica ancestral. Un tapete de Teotitlán del Valle es el resultado del trabajo y dedicación de hábiles artesanos, que con sus manos mágicas logran transmitir el amor que le tienen a esa “tierra de dioses”, tal como su nombre significa en lengua náhuatl.
Su producción es un proceso que se transmite de generación en generación y recurre a métodos sumamente rudimentarios pero efectivos. Primero se lava la lana en crudo y después pasa por el lavado de color donde (dependiendo de la cantidad de tinte y el tiempo que se deje reposando) adquirirá la apariencia necesaria para su tejido.
Después se carda y se hila la lana, se elaboran los colores, y de acuerdo a los diseños, las madejas de hilo se tiñen en una tina con agua hirviendo con el tinte ya preparado y un ácido o jugo de limón para que el color se impregne y no se despinten. Los colores con que se tiñen son producto de la misma naturaleza. De la grana o cochinilla se obtienen los colores rojos; el insecto del nopal, nocheztli, da rojos intensos y morados. Del jiuquilitl o añil se logra el azul. De la tishinda o caracol marino, el púrpura y la vaina de huizache da el negro. El color café se obtiene de la cáscara de nuez y el color naranja se extrae del cempasúchil.
El telar tradicional se manipula manualmente y es trabajo del creador dar el tamaño, colores y dibujos que representarán la futura obra de arte. Cabe mencionar que existen tejidos pintados con colorantes artificiales. Estas creaciones no guardan ninguna relación en precio comparado con las obras realizadas con productos naturales.

Extraída de: Arte, Diseño y Artesanía Mexicana
Teotitlán del Valle Oaxaca Tapetes tradicionales de Lana


UN TESTIMONIO
Porfirio tuvo un particular talento que no pasó desapercibido, por lo que sus padres lo inscribieron en clases de dibujo y pintura con los maestros Virgilio Gómez y Carlomagno Pedro Martínez, ambos grandes maestros oaxaqueños de gran reconocimiento. Ellos lograron que Porfirio encontrara su propio estilo, sin abandonar sus raíces zapotecas.La familia de Porfirio es una familia de tejedores y lo ha sido por varias generaciones. Todos sus miembros están empeñados en preservar la tradición familiar del tejido y el teñido de lana con tintes naturales. Trabajan todo el día reunidos en un patio central, alrededor de los telares, ya sea tejiendo, hilando o tiñendo lana. Porfirio pasa largas temporadas en los Estados Unidos, en donde da cursos de tejido y teñido y participa en exposiciones. Esto permitido sortear la economía familiar, que se ha visto afectada por la disminución en el turismo y en ventas en el estado de Oaxaca.El proceso del tejido de tapetes empieza al trasquilar a los borregos, debiendo lavarse la lana para poder hilarla. La lana se cepilla para separar las fibras antes del hilado, que a su vez se hace manualmente con ayuda de una rueca. Ya hilada, se pone a cocer con alumbre que ayuda a fijar el color en la lana. El teñido se hace con plantas, minerales e insectos que han sido colectados o cultivados en las huertas. Ejemplos de tintes naturales son la cochinilla, el palo de zapote negro, el añil, el palo del nogal y muchos más.Una vez lista la lana que se utiliza en el tejido, se prepara el telar de pedal. Los hilos se enrollan en pequeños carrizos para poder ser utilizados de manera cómoda al tejer. Se teje entonces en base a un dibujo determinado, habiéndose calculado la lana que se utilizará en base a dicho dibujo y las medidas que tendrá el tapete. (Citado de: https://www.feriamaestros.com/spanish-gutierrezporfirio.html)


























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